Estos días se cumplen los aniversarios de dos hechos históricos que, literalmente, cambiaron el mundo. Sin embargo, no oiremos hablar mucho de ellos. Y es lógico, porque hay poco - nada- que "celebrar". Pero hay mucho para recordar y no olvidar
El primero son los cincuenta años de la Revolución Cultural China.
Pongámonos en antecedentes.
Mao Zedong (o Mao Tse-Tung ) [wikipedia] lanza el programa Gran Salto Adelante [1958-61] [Wikipedia]. El objetivo es pasar de una economía agraria a una economía industrializada, basada en la colectivización. ¿El resultado? una hambruna que supuso entre 18 y 32 millones de muertos en el país.
Mao fue criticado y apartado del partido.
Lejos de rendirse, apoyado por la Banda de los Cuatro, intentó recuperar la iniciativa política con la Revolución Cultural [1966-69] [wikipedia].
Con el objetivo/excusa de impulsar el espíritu revolucionario y aniquilar las tendencias capitalistas y la supuesta cultura burguesa de parte de la sociedad china, Mao purga el partido comunista , encarcelando a su presidente Liu Shaoqi y apartando a Deng Xiaoping [1]. También purgará la sociedad mediante campos de reeducación, la ejecución de intelectuales y la destrucción de libros y arte antiguo chino.
Podemos hablar de una caza de brujas, similar a la que hubo en EEUU la década anterior: el macarthismo.
Serán los Guardias Rojos - estudiantes en su mayoría- quienes hagan gran parte del trabajo sucio revolucionario. Para favorecer su desarrollo, Mao clausuró escuelas secundarias y universidades de 1966 a 1972. En este artículo, Lu Hui Kang -profesor de español- relata en primera persona su calvario en esta época.
La dirección ideológica la encontrarán en el Libro Rojo [2], una obra con los pensamientos del Gran Timonel Mao. Su aprendizaje no sólo era obligatorio en los colegios, sino también en los lugares de trabajo.
Más información:
[1] Deng Xiaoping volvió a la arena política tras la muerte de Mao, llegando a máximo líder del partido. [2] Es el segundo libro más leído de la historia, tras la Biblia.
El primero son los cincuenta años de la Revolución Cultural China.
Pongámonos en antecedentes.
Mao Zedong (o Mao Tse-Tung ) [wikipedia] lanza el programa Gran Salto Adelante [1958-61] [Wikipedia]. El objetivo es pasar de una economía agraria a una economía industrializada, basada en la colectivización. ¿El resultado? una hambruna que supuso entre 18 y 32 millones de muertos en el país.
Mao fue criticado y apartado del partido.
Lejos de rendirse, apoyado por la Banda de los Cuatro, intentó recuperar la iniciativa política con la Revolución Cultural [1966-69] [wikipedia].
Con el objetivo/excusa de impulsar el espíritu revolucionario y aniquilar las tendencias capitalistas y la supuesta cultura burguesa de parte de la sociedad china, Mao purga el partido comunista , encarcelando a su presidente Liu Shaoqi y apartando a Deng Xiaoping [1]. También purgará la sociedad mediante campos de reeducación, la ejecución de intelectuales y la destrucción de libros y arte antiguo chino.
Podemos hablar de una caza de brujas, similar a la que hubo en EEUU la década anterior: el macarthismo.
Serán los Guardias Rojos - estudiantes en su mayoría- quienes hagan gran parte del trabajo sucio revolucionario. Para favorecer su desarrollo, Mao clausuró escuelas secundarias y universidades de 1966 a 1972. En este artículo, Lu Hui Kang -profesor de español- relata en primera persona su calvario en esta época.
La dirección ideológica la encontrarán en el Libro Rojo [2], una obra con los pensamientos del Gran Timonel Mao. Su aprendizaje no sólo era obligatorio en los colegios, sino también en los lugares de trabajo.
Más información:
- La gran herida sin cerrar de China en El País
- La Revolución Cultural en China cumple 50 años en silencio y con heridas mal cerradas en RTVE
[1] Deng Xiaoping volvió a la arena política tras la muerte de Mao, llegando a máximo líder del partido. [2] Es el segundo libro más leído de la historia, tras la Biblia.
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