En un mundo de máxima incertidumbre los inversores se mueven por señales. La señal del memorándum es que nuestros socios no se fían de nosotros y la pregunta que surge es ¿por qué se van a fiar los inversores internacionales?
Muchas veces nos hacen creer que la economía es un ciencia exacta, donde basándose en los mecanismos de interacción de los diferentes mercados -laboral, financiero...- y una serie de relaciones "causa- efecto", podemos alcanzar cualquier punto que nos propongamos.
Esto es importante, sin duda.
Pero no olvidemos la parte social de la economía, la que nos recuerda que estamos hablando de personas y de sus comportamientos.
La confianza es uno de los pilares de la economía. Como toda variable importante, no debe situarse en los extremos. Así, el exceso de confianza -creer que se controla todo más un optimismo generalizado- puede llevarnos a las burbujas económicas. En el caso de España fue una burbuja inmobiliaria.
Peor, sin duda, es el defecto de confianza ya que lleva irremediablemente a la crisis debido a la inacción de los agentes.
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