No dudo de que la Ley 39/1999 (sobre promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras) esté en la agenda de la mayoría de las empresas de este país. De lo que ya no estoy tan seguro es que se esté avanzado mucho en ello.
En mi empresa se ha logrado la jornada reducida en julio y agosto así como días de Navidades y Semana Santa. Algo es algo. Pero aún tenemos pendiente lograr horarios más acordes con el espíritu de la la ley de conciliación.
Hay otro aspecto tan importante como el anterior y que depende en gran medida de cada trabajador: lograr que salir a la hora que nos corresponde no esté mal visto. Sólo se puede lograr si TODOS lo hacen; si nadie cae en la trampa de creer que quedarse más allá de su horario es bueno per se.
En lo que a mí respecta, salir a mi hora es lo habitual.
No tengo grandes problemas en quedarme a trabajar si alguna situación extraordinaria lo requiere. Pero sólo por ese motivo.
En cualquier caso, mientras logramos el tan ansiado horario que nos permita tener más tiempo debemos aprovechar cada minuto que tenemos para hacer nuestros quehaceres habituales.
Ahí va un ejemplo, del que reconozco que no sé que pensar. Se trata de la siguiente noticia leída en elmundo:
Como lo leeen. Ir al hiper a la consulta del médico.
La prueba piloto se está realizando en un supermercado de la cadena Sainsbury's en el centro Heaton Park de Manchester.
¿Una nueva tendencia? ¿Una estupidez? El tiempo nos lo dirá.
En mi empresa se ha logrado la jornada reducida en julio y agosto así como días de Navidades y Semana Santa. Algo es algo. Pero aún tenemos pendiente lograr horarios más acordes con el espíritu de la la ley de conciliación.
Hay otro aspecto tan importante como el anterior y que depende en gran medida de cada trabajador: lograr que salir a la hora que nos corresponde no esté mal visto. Sólo se puede lograr si TODOS lo hacen; si nadie cae en la trampa de creer que quedarse más allá de su horario es bueno per se.
En lo que a mí respecta, salir a mi hora es lo habitual.
No tengo grandes problemas en quedarme a trabajar si alguna situación extraordinaria lo requiere. Pero sólo por ese motivo.
En cualquier caso, mientras logramos el tan ansiado horario que nos permita tener más tiempo debemos aprovechar cada minuto que tenemos para hacer nuestros quehaceres habituales.
Ahí va un ejemplo, del que reconozco que no sé que pensar. Se trata de la siguiente noticia leída en elmundo:
Huevos, tomates, café, detergente... y un chequeo. Visitar al doctor mientras se hace la compra es posible en Gran Bretaña
Como lo leeen. Ir al hiper a la consulta del médico.
La prueba piloto se está realizando en un supermercado de la cadena Sainsbury's en el centro Heaton Park de Manchester.
¿Una nueva tendencia? ¿Una estupidez? El tiempo nos lo dirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario