Me he pasado prácticamente todo el día reorganizando los discos duros, tanto internos (2) como externos (2). Por supuesto he borrado un montón de cosas.
Pero ha valido la pena: el disco duro principal estaba al borde del colapso y lo he dejado con 50 Gb libres.
Y, cómo no, me he juramentado para que esto no vuelva a suceder.
Pero ha valido la pena: el disco duro principal estaba al borde del colapso y lo he dejado con 50 Gb libres.
Y, cómo no, me he juramentado para que esto no vuelva a suceder.
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