Fue en el 2008 cuando me compré el TEAC CR-H255, un reproductor de CD y MP3 que me ha permitido escuchar música durante todos estos años.
La cuestión es que si bien el equipo sigue sonando bien catorce años después, se ha quedado obsoleto.
No nos extrañemos, es lo que suele suceder con esta cosas de la tecnología. ¿verdad?
En este caso la obsolescencia se debía a la nula conectividad del equipo. Ni internet ni Bluetooth.
Así que tocaba renovarlo, y la decisión fue más sencilla de lo esperado. El Denon RCD-N10 [web] me cuadró en características... y precio.
La característica principal que buscaba era la conexion a Internet.
Para rematar la faena me he dado de alta en Tidal [web] para poder escuchar música con gran calidad y variedad. Ahora mismo estoy escuchando The Dark Side of the Moon de Pink Floyd.
Por supuesto, los altavoces Wharfedale Diamond 9.1 siguen sonando estupendamente.