Ayer leí que vuelve Dexter
e igual que sucede con el blog FueradeSeries no sé si estoy a favor o
en contra. Sentimientos encontrados, vaya.
Dexter fue durante muchas temporadas mi serie favorita.
Vale, no había tantas series como ahora pero creo que entienden lo que quiero
decir. Su cuarta temporada -estamos hablando del año 2009- fue sencillamente
extraordinaria, tal como
comenté por aquel entonces.
La cuestión es que poco después la serie empezó a tocar suelo, por no decir
fosa abisal. La temporada octava fue la última. El final no fue definitivo - el personaje
no muere - pero quedó claro que la serie y el personaje habían dado todo lo
que había sido posible.
Para mí, Dexter ejemplifica el hecho de que toda serie debe tener un punto
final digno, de no acabar cuando las audiencias ya la han dado
irremediablemente la estocada mortal sino cuando las nuevas ideas empiezan a
escasear.
En definitiva, hay que saber cuando bajar el telón.
Sin embargo dos detalles invitan al optimismo de esta novena - y definitiva- temporada, tal como escriben
en FueradeSeries:
será una serie limitada y, por tanto, perdemos el miedo a que el chicle se estire demasiado como pasó la vez anterior; y, además, estará detrás de las cámaras Clyde Phillips, que fue el showrunner de las cuatro primeras temporadas (sí, las buenas).Lo dicho, sentimientos encontrados. Aunque estoy seguro que la veré...