Empieza un nuevo capítulo. Vemos al malo cometer su fechoría. Entran en acción inmediatamente los polis. Tras unos pequeños titubeos, pistas que conducen a callejones sin salida, nuestros policías - inteligentísimos ellos y con unos medios sacados de la NASA- encuentran las pistas que conducen inexorablemente hacia la captura del malo. Los buenos han ganado por enésima vez. Todo resuelto en un capítulo de poco menos de una hora.
¿Les suena? Claro que sí. Así son la mayoría de las series policíacas actuales.
Ver The Wire no es sencillo. No lo es porque la realidad, el mundo real, no lo es. Nada es absolutamente blanco o negro. Todo es gris. Más claro o más oscuro, pero gris al fín y al cabo. Y así es The Wire.
Nos encontraremos personajes grises claros y grises oscuros. Tanto policías como delincuentes.
La mayoría de los que creemos buenos -policías, jueces, políticos- están más preocupados por su carrera futura que por hacer correctamente su trabajo.
La mayoría de los malos lo son por condicionamiento. Nacieron metidos en un pozo en el que sólo saldrán con los pies por delante. Uno de los personajes llega a decir que sólo se sintió libre cuando estuvo en la cárcel.
Otro detalle. En The Wire un caso dura toda una temporada.
Podría hablarles mucho más sobre esta serie, pero me gustaría resumir esta primera temporada con una escena del capítulo octavo.
Una niñita, Sarah, no sabe cómo resolver un problema que le han planteado en el colegio.
Pide ayuda a Wallace, un chaval de 16 años que se dedica a la venta de droga. Él la propone un problema parecido pero en un contexto más
¡ 15 ! dice inmediatemente Sarah. Wallace está sorprendido. La pregunta porqué ha sabido resolver su problema pero no el del libro. La respuesta de Sarah es demoledora:
Si cuentas mal, te lastiman
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¿Les suena? Claro que sí. Así son la mayoría de las series policíacas actuales.
Ver The Wire no es sencillo. No lo es porque la realidad, el mundo real, no lo es. Nada es absolutamente blanco o negro. Todo es gris. Más claro o más oscuro, pero gris al fín y al cabo. Y así es The Wire.
Nos encontraremos personajes grises claros y grises oscuros. Tanto policías como delincuentes.
La mayoría de los que creemos buenos -policías, jueces, políticos- están más preocupados por su carrera futura que por hacer correctamente su trabajo.
La mayoría de los malos lo son por condicionamiento. Nacieron metidos en un pozo en el que sólo saldrán con los pies por delante. Uno de los personajes llega a decir que sólo se sintió libre cuando estuvo en la cárcel.
Otro detalle. En The Wire un caso dura toda una temporada.
Podría hablarles mucho más sobre esta serie, pero me gustaría resumir esta primera temporada con una escena del capítulo octavo.
Una niñita, Sarah, no sabe cómo resolver un problema que le han planteado en el colegio.
Un autobús que viaja sobre la Avenida Central recoge 8 pasajeros.
Luego, recoge 4 más y luego 2 más,mientras baja 1.
Desde la próxima hasta la última parada se bajan 3 pasajeros...
y suben otros 2.
¿Cuántos pasajeros hay en la última parada?
Pide ayuda a Wallace, un chaval de 16 años que se dedica a la venta de droga. Él la propone un problema parecido pero en un contexto más
real:
Maldición, Sarah, mira. Cierra los ojos.
Estás trabajando en un subsuelo. Tienes 20 bolsas de pinks [LSD].
Dos drogadictos te piden dos cada uno, y otro compra tres.
Entonces Bodie te da 10 más, pero un tipo blanco llega en auto...
te hace señas y te compra 8.
¿Cuántas bolsas te quedan?
¡ 15 ! dice inmediatemente Sarah. Wallace está sorprendido. La pregunta porqué ha sabido resolver su problema pero no el del libro. La respuesta de Sarah es demoledora:
Count be wrong, they'll fuck you up
Si cuentas mal, te lastiman
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- Página oficial en HBO.
- En Espoiler tienen más detalles y toda la información para ver la serie.
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