lunes, febrero 13, 2006

Concentrándonos

Siempre llevo encima unos sudokus. Cuando utilizo el transporte público me pongo con ellos para hacer que el trayecto se me pase "volando" (1).
Cuando veo a otra persona con Sudokus me digo: "Mira, otro de la Comunidad del Sudoku" :-)
Bien. Hacer/resolver sudokus me ha hecho recordar la importancia de la concentración. Y a esto le dedico este post.

En primer lugar, les doy mi breve definición de concentración: Capacidad de aislarse del mundo exterior.Por eso es más difícil concentrarse en un lugar ruidoso. Y peor será si estamos prestando atención a algo exterior. Un ejemplo: ¿Se puede estudiar mientras se ve la televisión? Si estudiar requiere concentrarse/aislarse y por otra parte estamos pendientes del exterior, la respuesta es obvia.
¿y para qué sirve concentrarse? Para poner nuestro cerebro/cuerpo a trabajar con la mayor eficiencia/eficacia.Pero tampoco es cuestión de pasarse.

Les propongo un ejemplo "gráfico".
Nuestras ideas/problemas revolotean alrededor de nuestra cabeza. Si, como si fuesen molestos moscones. Por ello decimos: "estoy dándole vueltas a un asunto". Como un tiovivo. Mal asunto. Y lo malo de dar vueltas es que nunca llegamos a ningún sitio.
¿Cómo solucionarlo? Debemos parar el tiovivo. Para ello debemos concentrarnos. Al hacerlo, queremos obligar a nuestras díscolas ideas a que dejen de zumbar a nuestro alrededor y que reposen tranquilamente en nuestra cabeza. Y una vez que están ahí, quietecitas, seremos capaces de hacer recuento, clarificar y tomar las decisiones oportunas. O no. Pero en cualquier caso la concentración es condición necesaria más no suficiente para la resolución de los problemas.

Les propongo un ejemplo "de película".
Neo MatrixEn Matrix, Neo es capaz de parar/ralentizar las balas.
Nosotros,en MundoRealTM, un poco más modestos, nos contentaremos con apaciguar nuestras ideas para tomar las decisiones más oportunas.

La concentración hace posible , según hemos visto, dos hechos importantes y complementarios:

  1. Aplicar el "tiempo-bala" a nuestras ideas/problemas.
  2. Ser capaz de pensar/reflexionar detenidamente en ellas.


En la cultura de lo inmediato -en la que estamos inmersos hasta las orejas- la concentración no es un valor muy en boga que digamos. ¿Alguno de ustedes se atrevería a decir en alto "Por favor,callaos, estoy intentando concentrarme"? Por desgracia esto sería casi una excentricidad. Creo que existen dos causas:

  1. La concentración es vista como una pérdida de tiempo
    El tiempo es valioso. Como el oro. Concentrarse, damas y caballeros, requiere "perder" nuestro valioso tiempo. Además ¿Para qué necesitas concentrarte? ¿Acaso te crees un intelectual?
    Espero que se hayan dado cuenta de dónde está la trampa de este argumento.
    En realidad, al recapacitar sobre un asunto no "perdemos" el tiempo. Lo estamos "invirtiendo". E invertir significa que es posible recuperar nuestra aportación inicial...y obtener un beneficio.
    Si tenemos un problema y no recapacitamos sobre él, es muy probable que lo lamentemos.

  2. Inhibición de la concentración
    Nuestra sociedad nos enseña a que no haya ninguna disrupción entre desear y tener. Me estoy refiriendo a que nuestros deseos han de satisfacerse de inmediato. ¡ Lo quiero ya ! Por supuesto, la moneda de cambio suele ser el dinero.
    Pero por desgracia esta "inmediatez" nos afecta a otros estadios de nuestras vidas. Cuando mi ordenador tarda más de tres segundos en abrirme un fichero o una web ya pienso que la red va "lenta". ¡Tres segundos!
    No menos importante es el nivel de ruido (teléfonos, conversaciones...) e interrupciones varias (e-mail (2), reuniones innecesarias...) que debemos soportar diariamente en nuestros trabajos.
    Por todo ello hemos perdido la capacidad de concentrarnos. Si es cierto que "la función crea el órgano" no debe serlo menos que la disfunción lo inutiliza.
Un post bastante filosófico.
En cualquier caso, voy a terminar el sudoku...




(1) Sí, más de una vez he estado a punto de pasarme de estación.
(2) Más de una vez he estado tentado de tener cerrado por defecto el correo. Abrirlo cada dos o tres horas. Nunca lo he llegado a hacer pero no me parece mala idea.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado el post. Mu weno!!!! Si tuviera algo de tiempo-bala para parar el mundo...

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  2. Muchas gracias.
    Me encanta ponerme un poco filosófico con estos temas del día a día.

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