viernes, marzo 25, 2005

Paganismo y Laicismo

Empiezo por decirles que por desgracia no puedo incluirles el enlace al artículo que les quiero comentar, ya que requiere ser suscriptor de La Razón.
Se trata del artículo de ayer jueves escrito por Luis Mª Ansón (Canela fina, se denomina) titulado "Como siempre".

Así empieza:
"Ya estamos con la cantinela de todos los años. La Semana Santa se ha paganizado , según los columnistas de la progresía de salón, la del caviar y el domperignon"

Veamos. ¿qué significa "pagano"? Según DRAE: "Se dice de los idólatras y politeístas, especialmente de los antiguos griegos y romanos"
Pregunto: ¿no es idolatría afirmar "Yo le tengo gran devoción a la Macarena"?¿Y a la Esperanza de Triana?,¿María Santísima de las Angustias Coronada? ¿Nuestra Señora de la Soledad?, etc, etc. No hace falta ser progresista para verlo.

El autor continúa:
"Porque cada año hay más procesiones , más gente que asiste a ellas, más cofrades, más devoción, más expresión pública del sentimiento religioso[...]Lo demás se reduce al deseo de los que odian a la Iglesia"
Por partes.
En primer lugar es innegable la existencia del "sentimiento religioso". Ahora bien, mucha gente dice ser católica si bien a renglón seguido te dice tranquilamente que no va a misa regularmente. No puede ser. Es contradictorio. Para ser católico hay que cumplir ciertas normas. Y si no las cumples, no lo eres. Así de sencillo. Creo que abunda la "religión a la carta". El menú principal sería del tipo:"Soy católico, pero no practicante. Me casaré por la Iglesia, si bien no confío en su jerarquía"
En segundo lugar lo de la proliferación de las procesiones me parece más bien un claro "marketing promocional". Un pueblo o ciudad sin procesión tiene menos atractivo en Semana Santa. Al igual que una estación de invierno tiene menos atractivo si no tiene nieve. La Semana Santa se ha convertido en un espectáculo, tal como la Navidad se ha convertido en un mercadeo.
Por último decir que no soy creyente, pero eso no significa que odie a la Iglesia.

Termina así el artículo:
"Vivimos estos días la explosión popular de la religiosidad cristiana. Pese a quien pese, es así. Y el tufillo masónico que impregna la acción contra la Iglesia del Gobierno Zapatero se disuelve, aunque haga daño, ante la realidad del pueblo español, indiferente a los mensajes gubernamentales , cada vez más tórpidos y artificiales"

Tampoco soy masón. Pero estoy a favor del Estado Laico. Eso significa separar la Iglesia del Estado. Por ejemplo: me pareció inadecuado el funeral en La Almudena tras el 11-M. Espero que ese tipo de actuaciones sí estén reflejadas en el Estatuto de Laicidad. Ahora bien, decir que el Gobierno va a prohibir las procesiones me parece una gilipollez y una provocación.

Pese a quien pese, es así.

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