sábado, diciembre 31, 2011

Miedo me das, 2012

Personalmente hablando, no puedo quejarme del 2011. Conservé mi puesto de trabajo y gocé de buena salud. Y mi familia, también.
Pero por suerte no vivo en una burbuja. Soy consciente de que he sido un privilegiado. He vivido de primera mano un ERE. He visto llorar a muchas personas. Me he despedido de amigos/as que conocía desde hace mucho, mucho tiempo. Sé que algunos han conseguido trabajo a los pocos meses, pero me imagino que la inmensa mayoría no tendrá tanta suerte.

Y a pesar de haber pasado un año catastrófico, este 2012 viene con muy malos augurios.
  • La tasa de desempleo llegará al 23% en 2012 y solo mejorará "ligeramente" en 2013. Eso significa unos cinco millones de parados.
  • Nuestra tasa de crecimiento será del 0.3%
  • Se producirá una recaída de la demanda interna, debilitando el consumo en toda la zona euro.
En definitiva, no se divisan brotes verdes [1] hasta el 2013.

¿Feliz 2012?

Creo que los numeritos de la imagen muestran perfectamente el sentir de mi comentario:no hay más remedio que pasar al Feliz (?) Nuevo Año.
Me recuerda a esas partidas de Monopoly  en la que sabes que en la próxima vuelta  la  pringarás. Alea jacta est.

Esperemos salir indemnes del 2012. Que no es poco.




[1] ¿ Se acuerdan de los famosos brotes verdes? Pues son de mayo 2009...

lunes, diciembre 26, 2011

Furoshiki

PJorge nos enseña en su blog su última adquisición: la novela 1Q84 de Haruki Murakami. Lo curioso es la presentación de ambos libros: vienen impecablemente envueltos en un trozo de tela. PJorge comenta que se denomina tsutsumi al arte japonés de envolver.

Como es habitual con todo lo relativo al Japón, la cosa tiene más miga de lo que parece.
Leo:
El arte del envoltorio (tsutsumi) juega un papel central en diversas expresiones espirituales y culturales japonesas. No se restringe a la idea occidental de hacer paquetes, sino que se manifiesta a través de cualquier forma de 'ocultar' ligeramente las cosas y esta asociado a la idea japonesa de la modestia, el decoro y la discreción en la expresión de los sentimientos (deriva del verbo tsutsushimu, lit. "ser discreto o moderado").
Para envolver, además del omnipresente papel, los japoneses utilizan el furoshiki, una pieza de tela cuadrada con el tamaño adecuado para cada regalo. Sí, es el empleado en los libros de PJorge.
¿Cual es el origen del furoshiki?
Originalmente se refería a una alfombrilla de tela que se usaba en el baño japonés para envolver la ropa usada o el kimono de baño húmedo al volver a vestirse.
¿Les sorprende el hecho de que haya reglas para envolver diferentes objetos? Creo que no.
Pero sí les sorprenderá saber que dichas normas pueden ser encontradas en una web del gobierno japonés para ser descargadas en formato pdf. Con ello se pretende fomentar la utilización del furoshiki frente a las bolsas de plástico.

Veamos algunos ejemplos:

 

 Veamos un video exclusivamente con bolsos. Están explicados por un empleado de una famosa tienda de Furoshiki: Kakefuda en Kyoto.

 

 Es maravilloso ver lo que pueden conseguir con un simple trozo de tela, ¿verdad?

domingo, diciembre 25, 2011

Séptimo aniversario del blog

Reconozco haber dedicado menos tiempo al blog este año de lo que venía siendo habitual. Numerosos artículos bastante prometedores se han quedado en el tintero. La procrastinación - una vez más- ha vuelto a hacer de las suyas. Pido perdón por ello. Quizás la solución sea elaborar artículos más breves. Seguramente.

Un año más, gracias por pasarse por aquí y leerme.

domingo, diciembre 18, 2011

Cuando vale la información

La información no vale para nada cuando la guardas; vale cuando la necesitas.

jueves, diciembre 08, 2011

Cumbia epistemológica de Les Luthiers

Gracias a Les Luthiers nos enteramos de los peligros de la epistemología. Absolutamente geniales.

lunes, diciembre 05, 2011

La Educación y su solución

Pregunta: ¿Confía en que otra reforma educativa pueda mejorar algo?
Respuesta: No. Ninguna de las anteriores han funcionado. Se ha confiado demasiado en cambiar un sistema muy complejo promulgando una nueva ley educativa, cuando lo que hace falta es implicar a toda la sociedad en una hoja de ruta que conocemos. No hay ni misterios ni milagros en educación. Pero como en todos los problemas políticos hay que confiar primero en los técnicos (sí, los tecnócratas), después en los gestores, y, por último, en los políticos para implicar a la sociedad entera. Los políticos no pueden estar al principio porque entonces van a ideologizar la educación.

El subrayado es mío. Supongo que se podrá decir más alto pero no más claro.