sábado, enero 05, 2019

Samsung Galaxy Note 9

Lo de la obsolescencia programada no va conmigo: 5 años llevaba con el Nexus 5. Si, 5. Tras un cambio de batería que apenas mejoró la autonomía, parecía claro que tocaba renovación.
La pregunta del millón era qué teléfono comprarme. Empecé a buscar información...y me dí cuenta del gran problema actual del mercado de móviles:  se han convertido en commodities.¿Qué significa eso? Esta es la definición que más me ha gustado.
El término específico de commodity se utiliza sólo para los bienes. Se utiliza para describir un tipo de bienes para los cuales existe demanda, pero que es satisfecha sin una diferenciación cualitativa a lo largo del mercado.
Por ejemplo, la patata es un commodity: a grandes rasgos todas las patatas son iguales, así que nos da igual comprar una que otra, no diferenciamos la de un productor o sus competidores. En esa situación, compraremos la más barata. Y los que no puedan competir en precio saldrán del mercado, o se intentarán diferenciar. Nos intentarán convencer de que sus patatas son únicas, que tienen propiedades especiales que justifican su mayor precio. Es decir, lucharán contra la comoditización.
Alex Grijelmo traduce el término como genéricos o indiferenciados.

Resumiendo. Para un consumidor promedio, todos los móviles ofrecen prácticamente lo mismo. Son todos casi iguales.
Si quieres hacer fotos en condiciones normales, por ejemplo, obtienes buenos resultados con cualquier móvil. Otra cosa son las fotos nocturnas o disponer de efecto bokeh en condiciones.

Dicho lo cual, intenté tener claro qué características "especiales" - mejor dicho, diferenciales- quería tener en mi nuevo móvil. Dí con ellas: un buen sonido y una cámara más que decente.
Como cuido el móvil y me dura bastante, estaba dispuesto a comprarme un móvil de gama media incluso media-alta. Vamos, unos 600-700 € máximo, que ya está bien.
Como la experiencia con el Nexus había sido excelente[1], el LG G7 cumplía sobradamente con mis requisitos, especialmente la del sonido. Eso sí, el precio inicial era muy alto, pero como el precio de los LG cae rápidamente esperé pacientemente a mi presa.
Cuando el precio ya fue suficientemente  atractivo y tenía clara la compra, vi una oferta en eBay de las que no puedes rechazar: un Samsung Galaxy Note 9 -un móvil que costaba más de 1.000€- con casi un 40% de descuento. Un móvil de alta gama - un flagship que dirían algunos - a un precio que entraba en mi presupuesto.
Ojo, estamos hablando de esta preciosidad:


Aún así, tardé casi un mes en decidirme. Pero finalmente lo compré...

El Samsung Galaxy Note 9 es un GRAN teléfono, en sus dos acepciones:
  1. Por ser un teléfono excelente. Calidad premium y detalles por doquier. Realmente impresionante. Hay excelentes reviews del teléfono:
  2. GRAN por grande. Enorme. 6,4 pulgadas de móvil en una de las mejores pantallas del mercado. Pero, ojo. Muchas personas llevan el teléfono en los bolsillos del pantalón...difícil con este "peazo" móvil.
Destaco principalmente su batería (4.0000 mAh y carga rápida), el S Pen con Bluetooth (tengo el Apple Pencil y puedo decir que el S Pen le tiene poco que envidiar), el jack 3.5mm para auriculares -algo que empieza a ser raro en móviles premium-  y su casi infinita capacidad de personalización. Por ejemplo, si le pones un protector de pantalla, puedes aumentar su sensibilidad:


No espero que me dure tanto como el Nexus 5, pero la experiencia de momento es muy, muy buena.



[1] LG fue el fabricante del Nexus 5.

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