martes, noviembre 13, 2007

Miénteme

Vamos allá con algunas preguntas interesantes:
¿Suelen mentir? En caso afirmativo, ¿en qué ocasiones?¿A qué tipo de personas?¿Cual es la mentira más gorda [1]que han dicho? ¿La volverían a decir?
Por cierto, ¿sienten cargo de conciencia tras mentir?
Más preguntas: ¿Cómo se sienten cuando son conscientes de que les están mintiendo? ¿Creen que se coge antes a un mentiroso que a un cojo?¿Admiten que el médico no diga toda la verdad sobre la gravedad de una enfermedad al paciente?

Todo esto viene a colación del artículo que leí el domingo en el magazine de elmundo y que está disponible online: Decir siempre la verdad por más que duela.
La cuestión es que un señor americano, Brad Blanton [wikipedia inglés], en su libro Radical honesty [página oficial, inglés] afirma que debemos dejarnos de tonterías y decir SIEMPRE la verdad.
Me ha parecido interesante que para elaborar el artículo hayan entrevistado a personas que tienen fama de no cortarse un pelo, es decir, de decir siempre lo que opinan, sin cortapisas: Risto Mejide, Albert Boadella y Lucía Etxebarría.

Me quedo con una frase de Boadella:
una persona honestamente radical no es necesariamente auténtica: sería lo más parecido a un niño crónico, con muchas posibilidades de resultar patético

Y esta de Risto:
La mentira es inferior a la verdad porque no dura, del mismo modo que la belleza es inferior a la fealdad porque tarde o temprano perece.


Busquemos la belleza.



[1] Teniendo en cuenta que a las mentiras también se las llama bolas - término admitido por la RAE-, me parece curioso que hagamos un símil entre las mentiras y las albóndigas:
  • Son redondas (bolas)
  • Cuanto mas gordas, más difíciles de digerir.

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